Horizonte
Sonríes y enciendes un nuevo día,
dando a la distancia un claro horizonte.
Voy hasta donde tu amor me remonte
en altas notas de su melodía.
¡Ah! llegar donde la luna rocía,
su lluvia de plata sobre mi monte,
donde nuestro amor es como un sinsonte,
de rama en rama, en su dulce armonía.
Tu aliento respiro cada mañana,
y es la bruma vertida en las colinas,
en cuyo rocío, se baña Diana.
El esmeralda del bosque y sus minas,
va a tus ojos, y a tus labios la grana.
Eres mi horizonte. Y al verme trinas.
Malen Tendido
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