Felix Olivares

Nuestro libro

¿Y si resumimos nuestra vida en un libro?, Donde el autor sea quien decida separarnos, para hacer más emotivo nuestro reencuentro…

Donde los sueños sean metáforas despilfarradas por alguien más y no maldades planeadas por mí, o por ti.

Hoy, hace una eternidad que no te tengo, y mis calzoncillos han empezado a cuestionarse si alguna vez te gustaron en verdad, y si el enredarse en aquellas tardes lluviosas con cero pudores y números rojos de ropa, era más que una obligación matrimonial.

Y  si aquellos blowjos escondidos en el bosque de la puerta del diablo, eran más que un gusto por las artes de la felación; Son tantas las preguntas, que caen como hojas en el patio de mi mente, de mi corazón, y no cuestiono tu habilidad para coger, sino tu habilidad para tergiversar nuestra realidad, tanto, pero tanto, que hoy ya no sé quién soy yo, y tu: ¿Dónde estás tú?

Mi cara sufrió tanta vergüenza que me disfrace de amargado, para que ya nadie se me acercara a preguntarme por ti, y como es usual, ¨La gente¨ Comenzó a hablar mal de mí, de ti, de nuestro fracaso.

Los amigos me cuestionaban el hecho de no retenerte, pero sorpresivamente cuestionaban más tu fracaso al no retenerme y me lo creí…

Ahora ya no me reconozco, pero me encanta esta nueva versión de mí, más seguro, más mujeres, más noches de motel alejado de la realidad que siempre soñé a tu lado, pero tú, Tu lo quisiste así, es por eso que sin remordimiento bajo bragas con mis dientes y cojo con la fuerza del ejercito Troyano.

¨… Y cuando Ella, la de turno se aleja de la cama adolorida y voltea, solo me ve a mí, incrédula…¨ (John Milton)

Me he cogido tantos insomnios para no develar el mío y dormirme tan cansado y refrescado por todo el sudor de un par de horas de cardio, que al final, no me ha quedado tiempo ni energía para pensarte más.

Y si el reencuentro nunca se da, agradeceré al autor, por darme una muerte lenta, pero muy muy placentera.