la letra que me acompaña, la última vez que escribí lo hacía, transmuta ¿y en qué se convierte?, se convierte en mí, yo soy la letra, soy el sentimiento, la pesadez misma, el dolor propio, la tristeza hecha letra y persona.
la última vez que me acompaño, fue en mi arrebato de un tonto enamorado, como cuálquier otro, no es la primera vez que escribo enamorado, lo he hecho muchas veces más antes, mi prejuicio y orgullo no caben en mi amor, tal vez sea riguroso, pero mi amor no sera la antología de mis pensamientos pesimistas.
por eso la primera vez que me enamoré fue algo de admirar por la belleza que pude llegar a hacer denotar, y las otras mil veces que siga enamorado también lo serán, mi letra me acompañara con la pintura del primer día, seré yo, seré la letra enamorada.