Limoneyes

Funeral

Soñé que morí.

Nadie se sorprendió 

Mi muerte pasó de largo,

Como pasa el viento.

A nadie le importó. 

 

Soñé que morí.

Nadie me fue a ver.

¿Qué sentido tiene visitar a un muerto? 

No es como si pudieran volver a tomar el té. 

 

Soñé que morí. 

Nadie estuvo ahí. 

Un adiós atorado en la garganta de alguien que nunca lo va a decir. 

Un campo lleno de flores

Ninguna para mí. 

¿Quién le lleva flores a un suicida? 

Nadie le lleva flores a un suicida.

—Limoneyes