LORRAINE0826

Apagué el infierno.

 

En esta noche fría como tranquila de un domingo sin fiesta, sin bulla, sentada en total silencio contemplando su hermosura.  

Quiero decir que encuentro en los demonios mi paz, susurran a mi oído y me cuentan historias tristes de las melodías y melancólias, se sientan a mi lado con sus alas estremecidas expresando sus días. 

Yo les cuento que he conocido el amor, encontré en mí puerta alguien que me hace suspirar por su voz y sus grandes ideas, la capacidad de escucharlo se convierte en uno de mis más grandes placeres. 

Ellos aturdidos en esta madrugada de lunes me preguntan si me iré o continuaré alimentado sus pecados y sus pesares, yo solo sé que en algún momento tendré que dejar mis miedos y volver al horizonte de donde los saque, del limite de mis decisiones y pensamientos.

Ya solo veo ruinas, desdicha y dolor, apagué de sus ojos la dulzura de su mirada, el sonido de su voz diciendo cuánto me amaba, su delicada piel sobre la mía, apagué el susurro de sus suspiros con mis latidos, cerré la puerta abierta de sus sentimientos y las sensaciones que me estremecían. 

Apagué nuestro infierno, con sus lágrimas, su decepción, apagué la llama de su cariño y sus anhelos, se desvaneció entre mis dedos sus sueños y los recuerdos ahora son solo momentos perdidos en el tiempo. 

El reloj se detiene para escribir la historia y romper las hojas, los dibujos de su rostro entre mis brazos cálidos, las imágenes en mi memoria de su sonrisa, se apaga lentamente el fuego que buscaba en mí y no volverá a sentir.