La distancia...
como te difumino entre mis pensamientos,
pasan los años y aún sigues en mi mente.
Plenamente he de decir que sigues aquí,
que te extraño...
que no hago más que recordarte,
esas tardes de juegos,
esa infancia que nuca debería de terminarse,
las travesuras inocentes...
Ay mi toris,
veo tu bastón y recuerdo tus batallas,
me brillan los ojitos entre tantas páginas pasadas.
Ver esas fotos que recrean esas emociones
esas imágenes que caen en mi mente,
y vuelvo a la vida,
esa vida sencilla, sin prejuicios
llena de sonrisas donde no importaba el dinero,
donde la felicidad era un helado y no un objeto caro,
donde verte llegar era un sueño,
y verte partir parte del cuento.
Tantos tatuajes invisibles que cuentan historias,
que recuerdan que la vida se llena de alegrías
y se aprende de las tristezas.
Ese es tu legado,
esa es tu enseñanza,
pasarán los años, la vida
y nadie dejará de recordar que viviste por nosotros,
viviste para nosotros.
-Joss-