marino almeira

SOLEDAD, GENTIL COMPAÑERA

Soledad, Soledad 
querida y gentil compañera,
te has convertido en mi amiga,
mi guía, mi confidente.
Eres, en medio de la gente,
quien me apoya a la primera, 
sin preguntas, sin intrigas,
y sin frases lisonjeras.

Cuando yo te necesito
estas siempre ahí, presente,
permites abrir mi mente
y también mi corazón.
Te conviertes en bastón 
y me das el brazo amigo
cuando sientes que me rindo
de tristeza y aflicción. 

Has sido de gran ayuda
para mantenerme en pie, 
conservando asi mi fe
y mis deseos de vivir.
Estarás siempre en mi existir 
e inclusive aún mas allá.
Después del acto final...
solo tu me acompañaras!!!