Rosita de Mendoza

La rosa de Dalí

Pasas a mi lado como una rosa suspendida en el cielo

te miro, te persigo, te llamo, pero no te toco

te veo tan lejos, inalcanzable

te presiento tan cerca, asequible

 

Caminan sedientos los pequeños mortales en el desierto

Buscan, escarban, carroñean sin sacar la vista del suelo

Y tú tan arriba, taciturna, meditabunda, trascendente

Y yo aquí, pequeño, terrenal,  predecible

 

¿Existirá ese lugar mágico donde seamos posibilidad?

¿Podrás tocar tierra?

¿Podré sostenerte?

¿Podré elevarme?

¿Podré rozarte sin deshojarte?