Nik Corvus Corone Cornix

PosesiĆ³n

Masturbo lo jactado,
hasta crear un frenesí de lo magnánimo,
y gatillo ese revólver contra la sien
pensando, creyendo,
ser llanuras y poseer lagunas.

Me doy de lleno
contra la envergadura del ser humano,
ese que soy,
tan prosaico y envuelto en intimidades,
tan dócil.

Doy cuenta de mi poca altura
y sostengo mis trivialidades
en un puño derrotado,
el cual se calla y llena mis bolsillos
de ese amor fugaz y despeinado...

Trato de mantener el paso, apaciguar,
no tolero la derrota y me vuelco, goloso,
en un sin fín de desprecios internos
los cuales nunca paro de medir,
de reconfigurar, de maquinar.

Conservo esa mirada, que no me alcanza,
sufro en interiores nunca visitados
mientras la torre
se derrumba eternamente,
una y otra vez,
sin ruido ni asombro alguno.

Miles de almas observan, dispares,
el palpitar crece, la atención
es absolutamente nula.

Mis uñas largas como raices
deforman mis facciones,
tomo ese pelo mundano, lo acomodo,
mas la grieta en mi cabeza es tal,
que vomito por ella pecados,
mientras en mi vientre entierro
esos dulces mañanas entregados,
esperando sirvan a una causa justa,
noble y muy sincera,
sin desfallecer y soportando el tirón
de esos ejes que aún soportan
y quieren tanto que ella me invite
a su dormir en demasía...........