He cargado el revólver
apuntando las sienes
de quienes quieren paz
pero la sangre vierten,
sin contemplar la vida
ni el número de muertes.
La uso como defensa
ante las injusticias,
también para matarme
y hacer mi cuerpo trizas
renaciendo de nuevo
con retazos, cenizas.
El diablo está ganando.
Lo dicen las noticias
al despuntar el alba,
mas puedo alzar mi vista
y aún agradecer
al cielo y su primicia.
El pájaro no aburre
al cantar su canción
si hay oídos dispuestos
para oír su clamor
pidiendo libertad
con su plumaje al sol.
Nunca he sido constante...
Quizás ese es mi karma,
el diamante a pulir
de esta nostálgica alma
quien me dio este revólver
con unas cuantas balas.
¿Por qué lloras, si tienes todo?
¿Cómo puedo explicarte
algo que ni yo entiendo?
Tal vez presa en un lodo
yace un alma que quiero,
y he aquí mi gris nostalgia...
¡Mis lágrimas al viento!
W.M®