Leoness

Cruzó delante de mí

Cruzó delante de mí,

su silueta difuminada, pasa,

se vuelve haca mí, su túnica,

sus brazos, su melena al viento.

 

Su voz al eco lejano, reverbera

entre la notas de un viejo piano

que martillea mis pensamientos,

que voltea mi voluptuosa ansiedad.

 

¡La niebla no deja ver, la soledad!.

 

Al fondo, suenan acordes disonantes,

me acerco y me envuelve la niebla

el fuerte viento engendra remolinos.

 

En levitación su cuerpo desnudo,

la enorme distancia nos separa,

extiendo los brazos para abrazarla

y la nada, me sobrecoge, etéreo.

 

Mi mano acaricia su cuerpo

siento sed y escalofrío punzante.

 

Ella, traslucida, me roza, la siento

mis fuerzas se desvanecen hacia ella.

 

Su túnica al viento descubre

un cuerpo desnudo que abrazo

sin conseguirlo, me besa fríamente,

hierática, y se interpone la niebla

 

Un extraño sueño me seduce

me agota, caigo al suelo,

me llevo su túnica a mi pecho

y duermo, ¡profundamente!