OscarCampos

¿Quién llora por ti?

 

 

El viento,

parece desprender,

pétalos de un girasol,

no podrá quebrar,

la magia del corazón,

la flexibilidad del amor,

hecha de savia libre, 

hojas, flor y fruto.

 

 Raíces,

amarradas al tiempo,

y la distancia,

sea la ruta.

Un cordón umbilical,

te une a la tierra,

regresas,

como los hijos,

tu libertad,

busca tus raíces.

 

Después de la muerte,

cuantos girasoles,

cuantos rayos de sol,

abrirán

sus manos

abrirán

surcos en la tierra.

 

La noche se ilumina,

el día se oscurece,

las cenizas giran

en cada rincón.

 ¿Duermes, siembras…?

Invasion.

 

Cada día,

Te preguntas,

¿Quién llora por ti?

 

Cada noche,

 te preguntas,

¿Quién hace soñar

 tus hijos?

 

Quizás una lagrima,

un girasol,

 algún día,

de regreso

 una gota de agua,

sea más nutritiva

para cultivar,

entre polvo y cenizas.