Freddy Kalvo

¡Viva Latinoamérica!

 

Un verso dulce y simpático

llegó presto en un poema,

con el brillo de una gema,

a mi ser parasimpático.

 

No era un verso tan socrático;

ni cicuta, que te quema,

como dice el teorema,

que la diera aquel fanático.

 

Era el verso dulce y místico

irrumpiendo con hazañas,

como el sol, en las montañas,

 

con su don característico

dando un toque paisajístico

penetrando las entrañas.

 

Era un verso muy fructífero

produciendo ricas mieles

a la sombra de laureles

en las manos de un plumífero.

 

Pero no era en sí mortífero

de los que producen hieles;

era miel, de los claveles,

en aquel bosque conífero.

 

Y la pluma muy homérica

por el mundo iba dejando

el amor que iba regando

 

derrotando la esotérica

y con júbilo gritando

¡Viva Latinoamérica!