Haz Ámbar

Sin título

La soledad opera

en mi conciencia

cual analgésico potente, 

sordera del ser

que se enreda siempre. 

Lo que es

no saber del mundo

ni esto

que pronto escupo

en texto

brusco

así como el azul conduzco

con gusto, 

soberano, 

dueño del pedrusco

que luzco

a estas alturas

aún mucho;

con mis locuras 

las justas.

Esto no cura

con lujos... 

Estoy lejos:

no te escucho

lo más mínimo 

mientras llueva

sobre sucio... 

Como pueda

yo denuncio

el implacable gesto

del reloj nocturno.