Alfredo Saez

-La Chirigota-

 

 

Es la aguardada hora nueve

Noche del neonato  carnaval

¿Y ahora? ¿Por qué nos llueve?

¡Cierre penitente del canto coral!

 Paraguas y más paraguas en larga fila

Retornan chorreantes por el gris bulevar

Entre ellos los de Macarena y de  Camila

Queridas voces primas del canto popular.

 El orondo tablado esquinero yace vacío

 La alegre murga polifónica sin maquillaje

Un muy acuoso golpe al ventorrillo estío:

 Vestuarios no refulgen sus luces de encajes.

 Mañana domingo expectante volverá la fiesta

Festival de las rituales y fuertes  gargantas

En esa brillantina trova, chirigota manifiesta,

Cuando al obeso y risueño Momo lo encantas.

 Guardó compungido la sonrisa el zurdo Arlequín

Y el percusionista muy rápido sus palillos,

Ya no suena estridente el machucado clarín

 Húmeda oscuridad, que fugaron los brillos.

 Así, pobre de los sufrientes y santos pobres

Otra vez reversa esquiva de antiquísima alegría

Potente lluvia de precipitadas aguas salobres:

Hasta el viejo perro del sepulturero gemía.