Francisco Flores

Dirección prohibida

 



Andaba yo por la vida

creyéndome un semidiós

y una dirección prohibida

me salté y todo acabó.

Llegar al techo del mundo

hasta donde nadie alcanza,

tener mil fiestas, amigos

pasear por las estrellas

eso pretendía yo.

Y metido en esta falsa

en esta calle embustera

entré en dirección prohibida

y cuando quise acordar

ese disco traspasado

al suelo me derribó.

Y allí me quedé tendido.

De mí no se acuerda nadie

y a recoger mis despojos

no creo que venga ni Dios.