Gelzaros

EN EL BARATO MARBELLERO

ADIÓ

 

Ozú, es que no se pué aguantá ¡Que caló!

Pero he tenío un zueño mú bonito:

la «Yon» me enzeñaba ar nieto negrito,

er que mi Manué, traelo, le prohibió.

 

A zus «pinchazos» antes les dijo adió.

De cuando vió ar negro, aún oigo zu grito

re-que-te-atragantao de carajito,

mientra zu ojo tueto lo apuñaló:

 

«Ezos negro nos quitan er currelo,

ze nos han metío en er mercaillo,

con genero esparramao por er zuelo».

 

Y tengo que cuidá ar churumbelillo

a escondías deste puto Manuelo,

pué mi «Yon» ya no se fuma un pitillo.