Raiza N. Jiménez E.

Sirena: Diosa del Mar.-

 

En un barco de papel va el marinero en calma,

va remando en su imaginario, dos remos lleva.

Él siente que la tempestad está tomando su alma.

Suspira y su imaginación, es un mar de leva.

 ****

Anclado a su barco sube y baja; y hay dolor.

No hay tiempo para miedos, él solo delibera.

No le asusta mucho el mar y sí su gran amor.

Se debate en silencio, sólo con los \"debiera\".

****

Las olas que van y vienen, encrespan ese mar

que va soltando sus gritos, rabias y tormentos.

El cielo hace con su mar alianzas, desea cantar.

Nada de compromisos, son solo unos momentos.

****

Se escucha de pronto, una voz angelical y serena:

\"...Marinero de Mar y Tierra, a mi trono has venido;

no has llamado por ayuda, pero tu dolor he sentido.

Yo soy aquella que, en tus sueños, has llamado Sirena. 

****

Marinero, ya tú no sabes ni de mar ni de amores.

Apenado volverás a estar si rompes las alianzas.

Ella, aún espera, y seguro no guardará rencores.

Pero, si no llegas pronto al mar, habrá venganza.

****

Por favor, adelanta los remos no tienes excusas.

Es Sirena y conoce los secretos del Mar de Leva.

Ella sabrá que, a verla de nuevo, tú no rehúsas

y que la dejarás, aunque tú alma, lágrimas llueva.

****

¡La fogosidad verdadera no reconoce diferencias

y entre Marino y Sirena, siempre hay indulgencias!