Sierdi

ASTILLAS DE PAYASO

 

En el primer acto, tanteó, mi agreste talante, de torpe.

De ahí, en adelante, vació mis bolsillos, hasta el tope.

No me daba cuenta, porque, estaba tan concentrado.

Mi número, aparte de un tonto. Fui su payaso, tarado.

 

En el segundo acto, fui lerdo centinela de sus obras.

Comí, agrios residuos, dañados de pastel. Sus sobras.

En el tercer acto, me presentó, a sus vacíos, amigos,

Para ser. Su hazme reír, su recreo. Un pobre mendigo.

 

Derramó, un par de carcajadas, sobre mi alma,

Para ser el hazme reír, Y bautizarme, como payaso.

 

Es duro darse cuenta, ser un payaso de verdad.

Porque, por amor, entregué, hasta mi felicidad.

Fui un payaso más… de su extensa colección.

A veces, para aprender, perfectamente la lección.

tienes que ser, un verdadero payaso, como yo.