Ben-.

Solsticio de verano-.

Ay si yo llorara

y mi boca fuera un tren

y no una nave abandonada

en mitad de un baúl

y luego olvidada!

Pobre mi cara, tan soslayada

por el viento y las casas, donde

yo jugaba a ser poeta, de niño, cuando

los peces zigzagueaban en los ríos.

Solsticio de verano, espejismo

de ruidos! largamente, tu cruenta

navaja, ha metido en mí su hoja brutal,

bañando en sangre, todos mis recuerdos.

 

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