En las multitudes,
cuando camino ligero
frente al mar de espaldas,
yo aún busco tu cabello, y
el aroma de tu mirada.
Yo sé que divagas entre
lamentos y ecos sucios,
pero este aliento a vodka
que tu amor me supo dar,
estalló en un tren de
sombras y besos, que,
simplemente.. me aplastó.