migreriana

A veces pasa que lo que llamamos amor...

A veces y sólo con la constancia fiel de los recuerdos,

nos parece que el amor se funde, se hace aplauso,

y en el alma brota un tropel de latidos al alma,

claro que se siente en un inexplicable aura del momento.

 

A veces y sólo a veces algún intrépido explorador  no delimita lugares,

y la pasión redime todo lo que la imaginación pretende,

Entonces por el hilo de la nostalgia el buscador de placeres,

rememora y pezca algún remolino de frases cinceladas por amor.

 

Somos esos que llaman amores y la rutina los deshace,

dormimos las instancias del previù y se olvidan las conquistas

creemos que construimos, pero deconstruimos la arena del tiempo.

 

¿Quién se atreve a desandar rutinas para desmoldar impactos al corazón?

¿Quién sorprende al tiempo con la tempestuosa esencia del cariño?

¿Acaso se dispersan las miradas del alma que contiene el tiempo?