Hoy está de fiesta mi hermosa heroína,
la mujer más fuerte y dulce que existe,
de quien aprendí una estricta disciplina,
forjando un carácter sin tanto despiste.
A Dios, agradezco que la tenga con vida,
a pesar de sus limitaciones y condición,
ya que simboliza aquel tronco salvavidas,
con increíble soporte, guía y protección.
Madre, jamás serás superada por nadie,
porque tu coraje y valentía nos enseñó,
a caminar por aquel sendero que irradie
esa luz bendita que siempre te acompañó.
Solo nos queda elevar una sincera plegaria
para pedir humildemente por tu bienestar,
paz y felicidad, con la resiliencia necesaria
para quedarte junto a nosotros y disfrutar.
Omaris Redman (Febrero 5, 2022)