EHUR OHR

¿Será que cumples tu promesa?...

Atravesando noches,

esquivando insomnios,

espantando pesadillas,

escondiendo sueños debajo de la almohada,

evadiendo un collado de sombras,

tomando atajos por la penumbra de mi alcoba,

Con mi lámpara de ilusiones…a media luz…

mirando el techo…

con los ojos asidos de nostalgia,

con la mirada perdida en la incertidumbre…

en la oscuridad más árida,

escuchando esa vieja melodía de silencios…que nacen del pecho…

y paraliza los latidos,

que inhiben el aliento.

 

Con una impotencia llena,

con un cansancio que agita,

recostado en el lecho…al filo del despecho,

con esa opacidad que extingue los pocos optimismos que tengo.

 

Una desolación que se ha vuelto inseparable,

de melancolía indisoluble.

 

Una indiferencia elocuente…

que se manifiesta necia…

y contagia de ansiedad,

se muestra dominante.

 

Y a pesar de todo…

por una extraña razón… aún me resisto.

 

Despierta un rayo de luz entre la pesadumbre,

y me voy animando con el sol del nuevo día.

 

Se escucha el trinar de pajarillos en el tejado,

un gallo canta…anunciando el final de la angustia,

la aurora se viste de matices brillantes…

y a pesar del frío y del rocío madrugador …

hay un calor que cobija el alma…

que abriga el corazón.

 

Abro las persianas,

hay un verde multicolor que se derrama,

veo el ejido inundando con su nativa fragancia.

Un brillo florido matiza de esperanza.

El cielo se ha puesto su traje añil inmenso… y olvido sus nubes,

la brisa baila con los follajes…se solazan y divierten,

y mis gatos maúllan desesperadamente… amanecieron con hambre.

 

La vida pinta de manera distinta esta mañana,

el olor a café…me trae recuerdos,

te veo en la cocina en bragas…más sensual que nunca.

Vienes a mi memoria…

con mis mejores momentos…como cuando dabas alegría a esta casa.

 

Por una extraña razón…siento que renazco.

Percibo tu perfume en cada rincón de nuestra morada,

te siento presente…

como si estuvieras aquí…respirando la misma ilusión que nos apasionaba,

 

¿Será que vuelves?…

¿Será que regresas?

¿Será que vienes a quedarte?…

como lo habías prometido tantas veces.