Hermes Antonio Varillas Labrador

Una anécdota con arepa...

Una anécdota con arepa...

Como para ir elaborando y condensando un hermoso libro de ocurrencias infantiles.

 

Esta mañana que fui a la bodega,

fui testigo presencial en un encuentro familiar.

Le llega muy diligente el nieto a la abuela

con una arepa caliente rellena de queso rallado

y se la ofrece para que desayune.

La abuela que está ocupada atendiendo la bodega,

le da las gracias y le dice: No, niño, yo ya desayuné.

Pero él en su inocencia y tenacidad insiste respondiéndole:

No importa abuela, cómase esta otra y ¡LLÉNESE MÁS!…

 

Colofón:

Dios, sin duda alguna, los niños son un campo colmado de inocencia, todo amor y bondad.

 

– Hermes Varillas Labrador

#FormandoCiudadanía & #ElArcoIrisDeLosNiños