Te pido amor
en la hora más insoportable del día.
¿Es pedirte demasiado?
Te pido que me eches encima
todo el calor que tengas guardado.
Te pido amor cuando te vayas:
déjalo girando por la casa,
que salga y entre como el viento
por las ventanas.
Te pido amor cuando sienta tu mirada lejana
y te quiera cerca.
En las calles muertas de madrugada,
en lámparas encendidas o apagadas,
en avenidas llenas o solitarias,
te pido amor, amor;
leña seca
para mi corazón en llamas.
—Felicio Flores.