Yamila Valenzuela

Despertando.

 

 

 

Bendito él;

que besa y abraza

con esperanzas en sueños

como céfiro tierno en medio de credos.

 

Benditos esos besos

llenos de azules

de mares y cielos;

como mariposas

 

que baten en sus alas el amor

despertando recuerdos

y avivando todo aquello

que nos mantuvo despiertos.

 

Bendito entre versos

que elevan la esperanza

de un dulce reencuentro

desprendiendo una sonrisa,

 

entre espigas bailantes

que abrazan con un beso;

bendito tú, amor

amor de mis desvelos.

 

Bendito tú, amor

amor de mi certidumbre,

de ese amar que se entibia

cuando me miras y te retengo.

 

Bendito ese aroma que se convierte en besos

bendita esa mirada que me llega con tus versos.

 

Yamila.