Gelzaros

IMPOSIBLE, PERO AMOR

 

Convenimos en que no sucediera

y le embridamos su casta tan pura

cada uno dentro de su armadura–.

Sin embargo, no dejamos que huyera

 

e incluso logramos que nos sonriera

rozando, con suavidad, su bravura

una vez rebajada la censura

que impedía que el ardor nos venciera–.

 

Ya hemos abandonado la protección,

aflojando poco a poco la brida,

seguros de controlar esta atracción

 

de intensidad nunca antes conocida,

y que, amortiguada, aumenta la emoción

de esta pasión, ahora tan contenida.