Alberto Diago

NO LE PIDAN A JESÚS...

Andan pidiendo al Redentor, 

conociendo de su bondad,

que remedie todos los males

de la sufrida humanidad.

Le reclaman por la iglesia 

que acumula tantas riquezas,

cuando Él solo predicaba

dar a todos con nobleza.

 

No le pidan a Jesús

devolver la pierna al amputado,

si las armas las inventó

el hombre por ser malvado. 

No le pidan que le dé

techo al desplazado,

si el evangelio Él predicó

andando de lado a lado.

 

No le pidan que reparta el pan

que le sobra al acaudalado;

Él nos pide compartir, 

y eso nunca lo hará el avaro.

Muchos se dicen pobres,

mas saben calmar su gula;

se sabe que los humanos

no solo el oro acumulan.

 

No le pidan a Jesús

que dé visión al invidente,

si todos se hacen los ciegos

cuando aquel pasa entre la gente.

No le pidan que reparta

lo que debe ser repartido,

si el gobernante se olvida

de quienes lo han elegido.

 

No le pidamos a Dios-Jesús 

que acabe la maldad en el mundo;

Él nos dejó el mensaje, 

pero no es un trotamundos.

Pues el hombre quizás no escucha

los mensajes del corazón, 

mas al enseñarle oro y plata

usa muy bien... la razón.

 

xE.C.