Alicia.

El rodar de la vida

No sé bien como explicarlo,

pero siento que la vida rueda sola,

o mejor dicho,

que yo ruedo perfectamente en ella.

 

Todo lo que llega,

lo que me llega,

lo que doy,

lo que me alcanza,

tiene un motivo, o una finalidad

que ni yo misma se anticipar.

 

No hay ninguna pieza en el puzzle

que no sirva para nada.

Hay piezas negras,

blancas,

y realmente singulares,

pero todas tienen un lugar.

 

No sé si serán causalidades,

casualidades,

o falsas causas de distintas realidades,

pero yo lo llamaría perfección.

 

Es como bailar,

y que todo te venga perfecto:

La música ideal,

una rotura de zapato

para esperar al acompañante oportuno,

una escapada del baile

para ver justo una lluvia de estrellas.

 

No sé bien qué es lo que me guía,

a razón de qué, mi dedo escoge caminos.

Pero que continúe así,

que se mantenga en el tiempo…

 

que la vida me siga viniendo rodada,

o, mejor dicho,

que yo siga rodando perfectamente en ella.