Antonio Miguel Reyes

Poemas de Andalucía Málaga (8ª parte)

 

Málaga

 

Los fenicios escogieron

 

donde ubicarte mejor.

 

Cerca del mar te pusieron,

 

tan cerca, que no tuvieron

 

sublime acierto mayor.

 

 

Eres Málaga la bella

 

y tu luz es tan potente

 

que luces para el oriente

 

como una excelsa centella

 

coquetona y reluciente.

 

 

 A las pruebas me remito:

 

¿No es la costa malagueña

 

la orilla más hogareña?

 

A lo mejor es un mito,

 

pero el dicho, lo repito.

 

 

Desde el Monte Gibralfaro

 

donde te guarda el castillo

 

la ciudad tiene tal brillo

 

que no le hace falta faro

 

para verte del altillo.

 

 

Porque Málaga merita

 

los elogios de la gente

 

siendo la tierra bendita

 

para el cristiano creyente

 

que su gentío acredita.

 

 

 ¿Donde está el biznaguero

 

o el famoso cenachero?

 

Se perdieron tus costumbres

 

como el picón de las lumbres.

 

Recuperarlos yo quiero.

 

 

 La Virgen de la Victoria,

 

tu venerable patrona,

 

virtuosa como Virgen

 

y como Madre Señora

 

ejerce de protectora.

 

 

 Málaga tienes el cielo

 

como tu fuerte armadura

 

siendo tan grande y tan pura

 

que nadie te toca un pelo

 

donde reina tu bravura.

 

 

Qué bonita es tu Alcazaba

 

como el teatro romano,

 

Acueducto de San Telmo,

 

Palacio de Buenavista

 

al turista lo conquista.

 

 

 Catedral la Encarnación,

 

Iglesia de la Victoria,

 

Capilla de San Lorenzo,

 

Convento San Agustín

 

Monumentos... hay sin fin.

 

 

Torremolinos y Nerja

 

El Rincón de la Victoria

 

Benalmádena, Marbella

 

Estepona y Fuengirola.

 

Se juntan luna y estrella.

 

 

  A tus playas veraniegas

 

y pueblos encantadores

 

la entrada tu nunca niegas..

 

Disfrutan de tus calores

 

pobres y grandes señores.