Si no existiera el amor
todo sería un desierto,
un páramo triste y yerto,
lleno de pena y dolor.
Existe y es un anhelo
de lo más puro y sincero,
tal que un regio pebetero,
con flama de terciopelo.
Es la fuente del amor
inagotable y divina,
pues con agua cristalina,
del verso sacia su ardor.
Para el amor y pasión
no existe tiempo ni edad,
ellos son la tempestad
que da vida al corazón.
Es la fuerza del amor
como vendaval de invierno,
con un sentimiento eterno
lleno de magno esplendor.
Hasta el final de los días
viven los grandes amores,
que se visten de colores
con preciosas melodías.
Classman