Hector Augusto Cuestas Venegas

Olor del alma

El alma puede oler a flores

si llevas en tu interior

una vida limpia y noble;

puede oler a dulce lima

si te propones en tu mente

conquistar, limpiamente,

la más alta cima;

puede oler a pestilencia

si, por tus actos tienes,

muy manchada la conciencia;

puede oler a esperanza

si en tus pasos aguerridos

está marcada la labranza;

puede tener un gran hedor

si albergas en tu sentimiento

nada más que envidia y rencor;

puede oler a putrefacto

si hay odio y venganza

en tus hechos y tus actos;

puede oler a azahar

si tienes mucho en tu corazón

para dar.

En general, puede heder

o tener rica esencia

según como tengas pintada

en el fondo tu conciencia.