Alfonso J. Rodríguez M.

TIEMPOS DE VERANO

 

El inclemente verano

solo brumas ha dejado

y los verdores del monte

también se los ha llevado.

Es tan espesa la tarde

que el sol gime lastimado

cuando se acerca a los bosques

y los ve morir quemados.

Los ríos se sienten tristes

las aves se han alejado

solo quedan las cenizas

de aquellos hermosos prados.

Ojalá que los veranos

pasaran apresurados

y si existe algún indicio

de una mano que ha quemado,

le suspendan ipso facto

la libertad al malvado,

por ser un vil incendiario

y por los daños causados.