julio Artundo

MI MUNDO RARO

Respiro luego existo

Mi cabeza me preocupa

Ya que a veces pongo todo en duda

Al no saber en dónde estoy

No me doy cuenta a la hora de buscar solución

a esta cuestión que me intranquiliza

¿Cuál es mi elemento?

¿En qué dimensión me encuentro?

Estoy adentro o estoy afuera

Creo que todo es una mentira

Que me lleva a mezclar

Lo que seriamente pienso

Y si no lo hago corro el riesgo

de perder el camino

Que creo haber elegido

Imagino un sendero, quizás un puente que me conecte

pero puede ser una riada que es más fácil para remar

Pero elijo mejor bucear así no camino porque

el peligro es no poder respirar

fuera del agua cuando confundido

aguanto la respiración en la superficie que insiste

en enseñarme sin involucrarme ¿cómo se hace?

abrir y cerrar, cerrar y abrir, pero ¿dónde?

Dejé mis zapatos al costado, pero me llevé

mi sombrero creyendo que abajo el sol

Me buscaría ya que cuando miro hacia arriba

Solo distingo un cian azulado en una húmeda frescura

Quiero nadar y no caminar, es más fácil

flotar en la arena que se mete por mi nariz

Cuando siguiendo el agua me retiro con la baja mar

No soy el único que busca el artificio

de respirar bajo el agua porque así

es más fácil buscar lo que no encuentro arriba

que si no está arriba seguro debe estar abajo

pero es el cielo que está arriba o el mar y el cielo abajo?

Averiguarlo puede ser una desilusión

Y los que me llaman deben responder esta inquietud

No veo sirenas… entonces ¿quién hermosamente

me canta y enloquece mis sentidos?

Oigo busco, pero no veo nada por arriba

Pero como doy tantas vueltas las burbujas

no me avisan que se van, cosquillean mis orejas

y se me arrugan los dedos por querer agarrar el agua

que como el viento abraza mi cuerpo

Entonces a quién escuchar cuando mi cabeza

está fuera del encantamiento que mi sentir provoca

si al pájaro con escamas o la sirena alada

Pero es ahora que oteando distingo bien a quien

Me hipnotiza en este largo letargo

De querer ver más allá de la boca que me besa

como lo hace el horizonte con el mar que sin darnos cuenta

amablemente nos traga y nos llama insistentemente

como lo hizo con Alfonsina

en la solitaria madrugada que fue igual

 a esta mañana que ahora hago mía

cuando batiendo alas alegremente me zambullo

en mi mundo que para otros… es raro