Roberto Bardecio Olivera

NAVIDAD HOY...

\"NAVIDAD HOY...\"  

 (Reflexión)

(Aunque me equivoque, así lo siento y me expreso...)

 

Cuántos seres a lo largo y ancho de este incomprensible inconexo mundo qué nos cobija, con los corazones henchidos por el deseo, querrían en esta Navidad de hoy, volcar cual canto etéreo y vivificante, en odas sublimes y armoniosas su sentido más profundo de paz, amor y igualdad y que, poco a poco, todos,pareciéramos en forma inconsciente e inescrupulosa ir pisoteando y despreciando hasta ahogarla en lenta e interminable agonía, con un accionar diario impregnado de falsedades y egoísmos...

Hasta cuándo, Señor, me pregunto, hasta cuándo podremos soportan tan amarga y oscura situación... 

Ya nuestros espíritus, llenos de desaliento agobiante, nada hacen, nada intentan, dejando librada su suerte a un seguro y tráfico naufragio... 

Sólo Tú, Señor nuestro, sólo Tú puedes procurarnos ese hálito de esperanza que nos devuelva, tanto a crédulos como a los que no lo son, la imagen cierta e imperecedera de tu Navidad y que todos ansiosamente esperamos ver reflejada en nuestro diario caminar por la vida.

Pero, qué difícil es, verdad?... Tan sólo nos conformamos con traer a nuestra memoria, cuál recuerdo lejano, aquel maravilloso milagro de Belén, sin comprender en lo más mínimo, su real y no oculta dimensión, convirtiéndonos así, en navegantes solitarios y perdidos en el medio de una tempestuosa noche y de la cual jamás podríamos salir...

Si tan sólo intentásemos pecibir su sentido, o al menos nos dejásemos, al igual que aquellos Magos de Oriente, conducir confiados por tu Mensaje que sin retaceos a lo largo de toda tu Vida nos fuiste entregando, como ellos, guiados por la brillante estrella, llegaríamos a ver y, mejor aún, a vivir la verdadera Navidad...

Y así espero que acontezca, a pesar de los mil desalientos que hora tras hora recibimos y que, cuál latigazos lacerantes, intentan nuestro ánimo destruir... Por eso poco a poco debemos convertirnos en verdaderos instrumentos, en épicos artífices del mundo, para poder paso a paso ir haciendo realidad, este sueño, que pareciera cada vez más lejano de alcanzar.

Quisiera pues que al instante del brindis mundano, elevásemos los ojos al cielo e intentemos acompañar nuestros deseos sinceros de felicidad, con el propósito cierto de un cambio de actitudes, intentando con ello ir transformando este mundo de tinieblas en luminoso arcoíris de esperanza espejo reluciente de una Navidad sencilla reflejada en cada una de las acciones diarias... 

¡Que así sea!!!

 Roberto Bardecio Olivera   (25/12/1976)