Veinte siglos que vino un ser glorioso
las desgracias del hombre a remediar;
sin embargo contemplo al poderoso
las miserias del débil explotar.
Yo pregunto al Jesús \"tan generoso\"
cuántos siglos de más han de pasar;
para ver en la tierra lo glorioso
de esa ayuda que vino a predicar.
¡Sigue el hombre nadando en infortunio
por la falta de paz y libertad;
que le cubre su vida de dolor!
¡Y sus fieles soñando plenilunio
de justicia, de luz y de piedad;
aun esperan las gracias de su amor!
Autor: Aníbal Rodríguez.