NO TE QUIERO:DIJISTE.
“Ya no te quiero, dijiste”,y,un sollozo intermitente, angustioso, salió de mi pecho, bañando mi alma inconsolable, como una sinfonía de dolor, hecha de esperanzas perdidas y de sueños marchitos.
Y quise con un beso,cerrar en tus labios el horror de la palabra fatal y, acaricié con desesperación tu rostro y sentí mis manos temblar como alas heridas.
Mi alma, mi alma agonizante gritó como expulsando el horror del adiós fatal. Así te vi partir y mi corazón se llenó de frío,y se fue cerrando como una rosa moribunda que no quiere abrirse al sol taciturno del invierno.
Yo...deje correr la fuente de mi tristeza que mataba mi alma, y sentí que no podría vivir fuera del cielo de tu amor bendito.
Hoy que ha pasado el tiempo escuche esa música,
nuestra música, como envuelta en una nube de cosas inmaculadas, y me llegó tu recuerdo como un torrente pasional, inmensamente triste, con la evocación del pensamiento puesto en ti, y recordé tus besos, de un extraño poder irresistible...Que suave perfume despide el recuerdo de tu amor ,y, aunque anhelo el silencio,el silencio no viene a mi, siempre estoy escuchando tu voz. Y lo que es más desesperante; vive en el fondo de mi, es la voz del olvido dialogando con la nada, en el seno de la eternidad ... Hoy se que olvidarte es imposible.
Dime: ¿Conservarás un recuerdo de esta soledad que un día alimentaste con tu presencia?
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Kin Mejia Ospina.