FIDEL HERNANDEZ

Moscú, ¡ciudad de contrastes!(3)

Moscú, ¡ciudad de contrastes!

Plaza  Roja, no tanto por su color

sino por la belleza que encierran

su interior y todo su derredor.

Plaza vasta, fiel testigo de tu historia,

donde se abrazan una catedral

y un piramidal mausoleo,

junto a unas altísimas murallas

y a unos grandes almacenes.

Ahora, alzo los ojos y observo

grandes estrellas terrenales

doradas por el día, iluminadas por la noche;

cúpulas de oro que al cielo apuntan

como saetas de amor al Cristo venerado

mientras suenan en sus interiores

unos antiguos salmos cantados

por coros de dulces voces enamoradas

en armonía perfecta, perfectamente combinadas,

mientras los fieles permanecen de pie

durante  horas interminables sin importarles nada

que no sea sentir a Dios dentro de su alma.