LNT©®VanessaTawer
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El pito del sereno me recuerda tu silbo en la ventana,
hombre de nieve. Las hormigas me recuerdan tu olor
de ácido fórmico y el sulfato de hierro tu sabor.
Silbas con el silbido del sereno, hasta las puertas de mi corazón.
Mis manos no te tocan ni mis ojos te ven
pero mi alma está junto a la tuya en esta hora.
Al lado de las cosas más queridas te llevo
muy junto de los seres que más amo;
al lado de mis muertos de otros tiempos,
dentro de la ciudad de duro asfalto
donde la espera se hace interminable
y camino de una puerta a otra entre papeles
y más papeles y formas ilegibles, billetes de banco con olor a nuevo,
vitrinas de vidrio y de carne y el horror
escondido en la ciudad que arde invisible
en la carne como el pan de cada día...