Mi reciente y estimada amiga,
Muchas gracias por confiar en mi,
Y confiarme el pesar que te agobia,
Por eso estas líneas te escribí.
Se que anhelas qué exploren tú cereza
Y que estalle tú volcán en erupción,
Que acaricien tú cuerpo lentamente,
Y con gemidos sentir esa pasión.
Que tus senos sean besados con mordiscos,
Y qué beben las mieles de tú Fuente,
Terminar hasta que ya no quede nada,
Y te lo hagan cada vez diferente.
Pero creeme que el sexo sin amor,
Aunque es rico te va dejando un hueco,
Y lo que crees te traerá satisfacción,
Sólo es la ruta de un camino chueco.
Sigue adelante con la vista hacía el cielo,
Qué todo lo bueno proviene de Él
Y si aún no ha llegado lo que esperas,
Cuida mucho la cereza en tú vergel.
El camino angosto nunca es fácil,
Mucho menos si viene con un don,
Pero te espera una corona en el cielo,
Donde de dicha entonarás canción!