A
Ayer dolorosamente dije adiós y voy como muerta
con sonrisa tatuada y pies pesados hacia el trabajo,
sin fe en la vida, algo para postergar los abrazos,
soy como los zombis que describen las películas
sueño, pienso, muero y me atormento con volver a ti,
con rehacer mis propios pasos, con cambiarlo todo
mi forma de pensar, de soñar y hasta de vivir.
Ojalá les alcanzaran tus ofertas a mis necesidades,
ojalá fueran otras mis añoranzas o mis tristes afanes,
ojalá que al menos fueran mis ánimos a tu ritmo,
o mis pasos se desviarán y apartarán de tu camino
¡Qué va!, tú vas muy adelantado y yo, pobre mujer
que sueña en lo que sabe de ante mano no podrá.
no podrá jamás forjar nunca, nunca nada a tu lado…