Bajo la penuria de su sensibilidad
Se reveló ante mi una absurda epifanía
Después de incontables desvelos
Su mirada ya no me evadía.
Resarció cada ilusión
Anhele con fervor esa oportunidad
En un instante tan crucial es dónde parece innecesario cuestionarle:
¿Fui tú última opción o nadie más pudo deslumbrarte?