¡Espero llegues de improviso!
¡Sin anuncio previo!
¡No toques el timbre de mi casa!
¡Solo ven y tómame!
Sin apuros, no los tengo,
Pero cuando llegue mi momento,
entra y tómame sin permiso,
no me hagas sufrir tu espera,
se que llegarás puntual,
pero por favor no te anuncies.
No quiero sufrir la angustia
de esperar tu llegada,
no cargues a los míos,
con mis desdichas,
no aisles mi mente al desconcierto,
y solo lleva mi cuerpo en silencio.
Se que vendrás, sin ser bienvenida,
pero si algo he de pedirte, muerte,
es que me tomes por sorpresa,
tu elige el modo, se precisa.
Pero ¡Por favor no te anuncies!