Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Hierve la sangre
Por la urgencia lejana
De cubrir tu piel
Con caricias bautismales
Con besos sacrílegos
Que decodifiquen el
Principio y fin
De mi efímera existencia
En la cercanía candente en que
Hierve la sangre
Resecándose mi lengua
¡Y cae a pedazos resquebrajada!
En el cadalso de tu ausencia
Sin poder pronunciar tu nombre
Allí, en los recovecos del olvido
Tuxtla Gutiérrez, Chis, México, 10 de diciembre de 2022