Xabier Abando

Ella entró en mi corazón


Ella entró en mi corazón,   
dejándome en él su huella,  se enfrentó a mi cerrazón   
la dama y pudo con ella.

Yo bendigo la ocasión   
que tuve de conocerla, 
pues tengo la convicción  
de estar viviendo por ella.

Viví una rara experiencia,    
que fue casi un sinvivir,   
y, reo de la inconsciencia,  
no fui capaz de sentir

la mano de otra doncella  
que quiso mi mano asir, 
para llevarme con ella,  
aunque hubo de desistir.

Sé que, aunque no lo deseo,  
volverá, tarde o temprano,  
a asirme, como un trofeo,  
con su descarnada mano.

Xabier Abando 03/12/2021