José Luis Barrientos León

10 de diciembre. Vivirás por siempre

 

Por un instante sentí la incandescencia de tu recuerdo

Sonreí inocentemente para asesinar el verbo llora

Y entrelazar mis manos como si te abrazara

Junto a las Dalias del jardín que contemplamos cada mañana

 

Era como unir palabras sin sonidos,

Juntando imágenes, detenidas en el tiempo

Volando junto a mariposas de insomnio

Mientras se estrangula el recuerdo

 

Sentí tu voz contando historias

Como cada día, cuando tu mano de niña 

Santificaba mi rostro, erigiendo la vida

Me llamabas sin nombre, sin palabras, sin juicio

 

Por un instante, sentí tu figura recostada a mi hombro

A la sombra de mi aliento, proclamando un anhelo

Sembrando ternuras, anegando desiertos

 

Cada día, cada mañana, saludo tus ojos

Recuerdo tus frases

Dibujando entre líneas canciones y versos

Enlazando palabras de arrullo a tus hijos

Invocando ángeles, protegiendo a tus nietos

 

Por un instante, solo por un instante

Te abrazo y te beso