Pedro Antonio Borges Rodríguez

Pies de plomo

Arremete con piel frugal

sobre la paz, la negligencia

que ni el ambiente que produce el dócil trotar

del viejo alma

en su cáliz frutal y su delicada presencia

consigue de este modo obscultar

lo intangible de la transparencia

y con ello poder realizar

al ser humano, en toda su esencia

 

Son miles de años sin dar

la fortuna a quién pide asistencia

y que podrían con ello formar 

un hogar

sin apegarse al sentido de pertenencia

 

Hoy miserias hacen llorar

al adorar a reminiscencias

son creencias que están dando lugar

a limitaciones en su subsistencia

 

No es menos quien cree de verdad

que el universo posee benevolencia

y que acuerdan retiros de paz

por el bien de la concurrencia

 

Un marcado sentido de azar

se logran en tiempos de cobro

que arrecian contra el decoro

con luchas de vientos sonoros

 

Dominando un cierto palpitar

donde campanas se hacen sonar

de momento se hacen notar

sobrevolando paisajes que adoro

 

No en vano reniego del juego

que admira a figuras de oro

por mucho que se hagan valorar

y sean tachadas de grandes tesoros

 

Que a millones hacen vibrar

aunque otros rechacen sus modos

no eres un pez por saber nadar

ni dios por cantar cómo un coro

 

La vida es cuestión de andar

sutil y con pies de plomo

sin dejarse revocar

los valores que hoy condecoro

 

Es más fácil guiar

a una manada de toros

que a un ser de luz fraternal

limitando su amor por el todo

 

Al ver al propio ser cabalgar

y decidir sobre su experiencia

podrán ver a todos cantar

sin reprobar mi advertencia