José Luis Barrientos León

Nuestro ser tiene miedo

 

 

Nuestro ser tiene miedo, tiembla

Intentamos convencernos de que el silencio no es ausencia

Que no hay suicidio en los sentidos, divagando en las sombras

Nos aferrarnos a nuestros labios, para propagar sonidos

Como fragmentos del alma que chocan contra las paredes

Y retornan a nuestros oídos como llanto en la umbría

Como baldosas polvorientas recibiendo nuestros pasos

 

Nuestro ser tiene miedo. Tirita en la tarde nublada

Busca el agua de la esperanza entre tonos de azul

Mirando a la distancia, contemplando vuelos de gaviotas

Para salir al mundo, rebelándose contra nosotros mismos

Transmutando las arrugas en recuerdos y memorias

Doblándose, agachándose para besar la tierra

Que recibirá nuestros pasos hasta alcanzar los sueños

 

Nuestro ser tiene miedo, se agita

Vibra, entre sábanas blancas

Anhela abrazando los libros

Escribiendo los versos que rechazan el olvido

Que destierran lo triste,

Las sombras grises de los olvidados

Las miradas perdidas sobre ventanas de amnesia

Nuestro ser tiene miedo, vive, existe