Norber

Hoy es tu obituario

Te voy a ver a los ojos, cuando el negocio haya jubilado a los adolescentes y la sangre ya no sea cadenas sino un río, el sabor de la muerte nunca habra sido tan insipido, que el momento en que tu mirada y la mia desvanesca la vida, mas alla del ciento de pajaros volando.

Es un bien mal engendrado, el del espejo que a parado, una historia no contada, que junto al licor y las drogas, no nos narran nada, un bien que es mal en el ojo projimo, que agua en el sabor personal, corriendo por desventaja, sentado, por obligacion, musitando dolores que no es posible imaginar, algunos de los que solo pensarles podrian a la piel hacer llorar, sin embargo, es el verso de una mirada, el que se registrara en el tiempo, ADN muerto que ha de resucitar en el viento, cosas, que ademas de ser halladaz, constituyen, los motivos de porque no aprender ejemplos, que en los muertos no son ni recuerdos y en los vivos, no van a ser sonrisa por que la muerte es vida, para quien si tu estuvieras no habria salida.

 

Descansa en paz Ricardo, que hoy es tu obituario y cuando cante el tecolote habra callar el grillo.